Cuando elegimos emprender, tenemos claro que queremos que nuestros proyectos tengan éxito y trasciendan. La realidad es que nunca sabemos con certeza en cuanto tiempo sucederá y cuando llega el momento, muchas veces no estamos preparados y comenzamos a perder el control en áreas en las que no somos expertos, desde la planeación estratégica y la contabilidad, hasta los tiempos de entrega. ¿Te suena familiar?
En Crédito Real, nos interesa que, como emprendedor o empresario, vayas al mismo ritmo de crecimiento de tu negocio o incluso que te anticipes al mismo. Por lo tanto, comenzar a relacionarte con los conceptos financieros y la estructura básica de la conformación de tu negocio, es ideal.
Cuando surge por primera vez la idea de emprender, en ocasiones desconocemos los procesos básicos, no sabemos qué es lo ideal para nuestro emprendimiento, si reconocernos como una persona física con actividad empresarial o una personal moral. Incluso ignoramos que si nuestros ingresos llegaran a superar ciertos parámetros, constituirnos como empresa posteriormente sería más caro, etcétera.
En varias de nuestras notas anteriores hemos mencionado cómo efectuar una planeación estratégica, la relación vital entre instrumentos de deuda, inversión, estrategias para generar liquidez en tu negocio y más, pero resulta vital regresar a los básicos…
Es prioritario que antes de emprender tu negocio, tengas claro cuál es la dirección que quieres darle y a qué plazo, para tener presentes algunas consideraciones, como dominar procesos administrativos y contables hasta de inyección de capital, así como deducciones. Esto te permitirá seguir una medición clara al ritmo al que va creciendo tu negocio, con el objetivo de incrementar resultados paralelamente. Así, el progreso no se convertirá en una bola de nieve que vas persiguiendo.
Concluímos que todo parte de una estructura y es nuestra responsabilidad asesorarnos y acercarnos a expertos de cada área que implique nuestro crecimiento empresarial, contadores, fiscalistas, notarios, abogados, asesores financieros, administrativos, etcétera. No buscamos convertirnos en expertos de cada ramo, pero sí obtener las nociones en los diversos temas que nos permitirán tener una perspectiva amplia y óptima para gestionar nuestro negocio.
