CRÉDITO REAL

Cómo renovar mi flotilla de autos

Para la mayoría de las empresas la movilidad es uno de los temas más importantes, ya que de ello depende el cierre de ventas o evitar pérdidas en perecederos, entre otras razones. Sin embargo, no siempre pueden renovar su flotilla de autos. Lo que no saben es que existen alternativas para hacerlo que van más allá del crédito.

De acuerdo con el Estudio sobre el Potencial del Mercado de Vehículos Comerciales y Pesados y su Relación con la Estructura Económica Mexicana, elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el crédito es una de las principales formas en que las empresas renuevan sus flotas ya sea de automóviles, vehículos comerciales y pesados. La investigación se realizó a petición de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).

En la presentación del estudio, Guillermo Prieto Treviño, presidente ejecutivo de la AMDA, concluyó que las empresas requieren una ampliación en las opciones de financiamiento, así como un nivel de tasas más competitivas.

 

¿Qué camino seguir?

Existen distintas opciones en el mercado para la renovación de flotilla de autos. Sin embargo, una de las ventajas que ofrecen a las compañías es el arrendamiento al generar beneficios financieros, logísticos, fiscales e incluso ambientales.

El arrendamiento de flotillas de autos –también conocido popularmente como leasing– es la forma en que las empresas pueden tener la movilidad que necesitan sin descapitalizarse, además de evitar las desventajas de la obsolescencia y devaluación en sus vehículos.

Esta forma de renovación vehicular ofrece las siguientes ventajas fiscales: las cuotas mensuales, gastos de combustible, mantenimiento y trámites son deducibles para efectos del Impuesto Sobre la Renta (ISR), e Impuesto al Valor Agregado (IVA).

 

Inicia un proyecto de renovación de vehículos mediante el arrendamiento de la siguiente forma:

  1. Elige el tipo de automotores que deseas y al proveedor.
  2. Solicita una cotización.
  3. Preséntala a la arrendadora.
  4. Ellos te propondrán un plan de pagos con opción de compra al final, cancelación o bien, renovación de las unidades. Generalmente son de 12 a 48 meses.
  5. Algunas arrendadoras ofrecen servicio de administración de flotillas para que no te preocupes por el mantenimiento, seguros, verificaciones, etc. Todo eso se incluye en la cuota mensual.
  6. Al finalizar el periodo puedes cambiar tus vehículos por otros de modelo más reciente, e incluso de distinta marca.

 

Consulta con tu asesor financiero sobre las opciones que hay para tu empresa.

 

Fuentes: AMDA

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