Como empresario o emprendedor, existen bases financieras que, aunque no formen parte de tu profesión o lenguaje, debes comenzar a relacionar de manera clara y asertiva con el fin de llevar un manejo más organizado, estratégico y con una cierta dirección.
Si bien es importante volverte experto y especialista en tu área, también lo es que al final, como punta de lanza de tu negocio, tendrás que relacionarte y conocer cómo funciona cada parte de tu empresa, con el fin de dar instrucciones claras y obtener resultados medibles que generen mayor crecimiento.
Esto va, desde la clara interpretación de un estado financiero, hasta un balance general, ingresos, egresos, gastos, utilidades, entre otros. En Crédito Real te damos un breve resumen de lo que debes dominar con mayor precisión para hablar más en lenguaje financiero.
Al hablar de los activos, nos referimos a todos los recursos con los que una compañía cuenta para generar ingresos: dinero, derechos de patente, productos, hasta la persona que domina más los procesos y genera cierta rentabilidad.
Por otro lado, los pasivos son las deudas a corto o mediano plazo que la empresa tiene en créditos, proveedores, bancos o impuestos y que al final representan deuda.
El Capital, por otro lado, es el patrimonio conformado por el dinero inicial más todas las ganancias que se han generado, así como los beneficios que se han retenido para el crecimiento de la empresa.
Los Gastos se refiere al dinero que sale de la empresa para las operaciones diarias, y deben estar presupuestados para medirlos contra las ganancias al final de un ciclo.
A diferencia de los gastos, la utilidad es la ganancia que se obtiene al final donde verdaderamente puedes saber si ganaste o perdiste dinero, es decir, sobre la inversión, gastos, costo y margen de ganancia se genera la utilidad lo que realmente puede indicar si tu negocio es rentable o no.
El Flujo de efectivo es aquel dinero que necesita moverse para seguir creciendo. Pensemos en instrumentos de deuda que le den valor a tu dinero, no se devalúen y te den liquidez constante con cierta periodicidad, pues te permitirá generar solvencia a largo plazo.
De lo anterior se sugiere siempre generar una reserva que generalmente pertenece a los propios fondos y la mayoría se genera de ganancias no distribuidas. Estas tienen diferentes funciones, pero la principal es nunca ser tocadas. (Más adelante hablaremos del concepto de reserva financiera y reserva matemática).
El Balance General, es un básico de la estructura de cualquier compañía para saber la perspectiva financiera de cómo está la empresa en el momento de realizarlo y determinar el rumbo de la misma en un futuro, pues recordemos que todo lo que no se puede medir, no se puede mejorar. En este balance es donde verdaderamente relacionamos la mayoría de los conceptos pasados.
Finalmente el Retorno sobre la inversión (ROI), que será la utilidad dividida por el total de fondos invertidos en la empresa con el objetivo de incrementarlos porcentualmente año con año y determinar qué tan rentable es nuestro negocio.
